Enseñar a leer

Para nuestra institución la experiencia con la literatura y el contacto con los libros es fundamental. Los recorridos lectores de nuestros alumnos permiten fortalecer la imaginación, la creatividad, el vocabulario, las expresiones. 

Nuestro objetivo principal es lograr que  se produzca el encuentro entre los chicos y los libros. Para poder contactar a los niños con la lectura placentera y “enseñar a leer” es crear la ocasión, es buscar el momento, es generar ese espacio propicio, ese estado de ánimo especial. ( fotos)

En las aulas se crea un ambiente de diálogo e intercambio de ideas y opiniones que enriquecen ese ida y vuelta tan cargado de cultura, palabras, oraciones…

Como señala Jorge Larrosa, es importante tener en cuenta que la lectura y la  escritura se construyen y se enriquecen con la presencia de otros: compartir, aprender, discutir, explorar en compañía los textos que resultan desafiantes,  leer juntos para conversar y confrontar las interpretaciones, escribir y reescribir para lograr producciones más interesantes, buscar recursos para resolver los problemas que surgen y ponerlos en práctica para analizar los resultados.

 Esto significa que en las clases de Lengua los alumnos se apropian de estrategias valiosas para trabajar y compartir con los otros, para transformar su conocimiento a través de la lectura y la escritura; para convertir a esta última en un desafío, en una aventura, en un recorrido personal y compartido.

“Lo que el maestro debe transmitir es una relación con el texto: una forma de atención, una actitud de escucha, una inquietud, una apertura. Y eso no es limitarse a una posición pasiva, no es meramente administrar el acto de lectura durante la clase. No es solo dejar que los alumnos lean sino hacer que la experiencia de la lectura sea posible. La función del profesor es mantener viva la biblioteca como espacio de formación. Y eso no significa producir eruditos, o prosélitos o, en general, personas que saben, sino mantener abierto un espacio en el que cada uno pueda encontrar su propia inquietud” (Jorge Larrosa).

Con este convencimiento dejamos siempre abierta la puerta de nuestras bibliotecas para que los chicos puedan asomarse cuando lo deseen. Les ofrecemos libros/valijas cargados de sueños y posibilidades. Creamos puentes de palabras para animarlos a que avancen con confianza. Tejemos tramas con bellas historias para que cuenten con un sostén firme y suave al que recurrir siempre. Compartimos con alegría nuestra experiencia lectora y los escuchamos. 

Hay quienes avanzan con rapidez y entusiasmo, y otros que todavía no se animan a asomarse. Cada recorrido es único, por eso estamos felices y orgullosos del camino lector de cada uno de nuestros alumnos.

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